¡Hola a todxs!
Vamos a hablar de algo que seguramente te quita el sueño: los tiempos de cicatrización de tus piercings.
Sí, ese momento glorioso en el que decidís perforarte y después te preguntás por qué tu cuerpo no se cura en un abrir y cerrar de ojos 😅.
Piercing en el lóbulo de la oreja:
El clásico que todos quieren. Si creías que esto sanaba en un fin de semana, pensalo de nuevo.
Toma entre 6 a 8 semanas. ¿Por qué tanto? Porque tu cuerpo necesita tiempo para aceptar que le introdujiste un elemento extraño!
Piercing en el cartílago:
Ah, el cartílago. Esa parte de la oreja que piensa que sanarse es opcional. Estos piercings pueden tardar de 3 a 6 meses. Sí, meses. Así que, relajate y disfrutá de la espera mientras tu oreja decide si te quiere de vuelta.
Piercing en la nariz:
Un piercing en la nariz suele tardar entre 2 a 4 meses en cicatrizar. Porque, claro, tu cuerpo necesita tiempo para procesarlo. Evitá tocarlo, a menos que quieras que tarde aún más.
Piercing en el ombligo:
Este es el campeón de la paciencia. Sanar puede llevar de 6 meses a un año. Así es, un año entero. Y todo porque tu cuerpo no entiende que tener un adorno en el ombligo es la moda.
Piercing en la lengua:
Sorprendentemente, este sana rápido, entre 4 a 6 semanas. La boca tiene sus propios superpoderes, pero eso no significa que podés saltarte la higiene. A menos que disfrutes de infecciones, claro.
Piercing en el pezón:
Este es para los valientes. Puede tardar entre 6 meses y un año en cicatrizar. Y cada vez que algo lo roce, te acordarás de tu valiente decisión.
Piercings íntimos:
Estos son especiales, y no solo por su ubicación. Pueden tardar entre 4 meses y un año en sanar. Así que, paciencia y mucho cuidado, porque no querés que esta zona se enoje con vos.
Expansiones en el lóbulo:
Paciencia es la palabra clave acá. Después de cada aumento de tamaño, esperá al menos 6 semanas. Tu lóbulo necesita tiempo para entender que ahora es más grande y más cool.
Asíque ahí lo tenés. Los tiempos de cicatrización no son rápidos y son relativos, pero valen la pena si seguís las instrucciones y cuidás bien tus piercings.
¡Buena suerte y que la paciencia te acompañe!